Convertirse al Patolicismo es sencillo; basta con acudir a alguna de las misas que celebran el su pequeñísimo santuario de Lavapiés para caer rendido a los pies del Dios Pato. Si quieres formalizarlo, puedes presentarte allí con un certificado de Apostasía de la parroquia donde fuiste bautizado y un pato de goma amarillo. La conversión se hará efectiva en el momento y, a cambio, no recibirás ningún derecho ni privilegio, como el resto de los seguidores de la religión Patólica.
Y es que en esta religión no hay dogmas ni jerarquías y su máxima aspiración consiste en sacralizar el humor como la mayor expresión de la inteligencia y fomentar el espíritu crítico entre sus fieles a través de algo tan universal como es la risa. Una Iglesia laica que critica el poder religioso y que aboga por el humanismo, con un patito de goma amarillo como símbolo absoluto de su fe. ¿Y por qué un pato? Pues por simple burla, pero también porque representa valores fundamentales para el Patolicismo como la humildad, el optimismo y el espíritu lúdico. Y también porque resulta muy complicado arrodillarse ante un pato de goma, ¿no? Está claro que si tu dios es un pato, no hay riesgo de caer en la idolatría.
La ceremonia religiosa corre a cargo del cómico Leo Bassi quien, tras bendecir a los fieles patólicos con una escobilla de váter y un poco de agua «bendita», explica brevemente en qué consiste el Patolicismo. El diminuto templo está lleno de figuritas, fotografías y objetos de todo tipo; de las paredes cuelgan las imágenes de personajes que inspiran las ideas de la fe Patólica (como Groucho Marx, Pablo Picasso o Mahatma Gandhi) y la primera parte de la misa consiste precisamente en hacer un elogio humanista a alguno de estos personajes. A continuación, viene el «sermón», con títulos tan sugerentes como «¿Fue Jesucristo el primer escrachista de la historia?» o «¿Dios nos ha robado el Tiempo?». Tampoco faltan sacramentos como la comunión (con huevos de chocolate) y la conversión del agua en vino. La misa es totalmente gratuita, aunque al final del ritual se pasa el cepillo para todo aquel que quiera contribuir a la supervivencia de esta Iglesia atea.
Además de misas, también ofician otras ceremonias, como conversiones, bodas inusuales y bautizos.
Las misas se celebran cada domingo a las 12h en el Santuario del Paticano de Lavapiés (Travesía de la Primavera, 3). Si estáis por Madrid, ¡no os lo perdáis!
Disculpen las molestias 
Muy real todo, la verdad mas gente deberia adorar a estas especies que siempre estan tan tristes. AYUDEMOSLOS POR FAVOR!!!!