¡Cuélate!

Colarse o no colarse en el Metro… ¿esa es la cuestión? Después de ver cómo, año tras año, las tarifas del transporte público suben de forma desproporcionada (desproporcionada especialmente en relación a los salarios), la cuestión es más bien ¿qué razones tenemos para colarnos en el Metro?, el hecho de no pagar el precio abusivo del billete ¿puede convertirse en un acto de reivindicación en lugar de quedarse en un acto de vandalismo adolescente? Colarse puede ser más o menos cuestionable desde el punto de vista «ciudadano», pero lo que sí es cierto es que puede convertirse en una acción coherente con aquello que se pretende reivindicar: unas tarifas más asequibles para un servicio que, no nos olvidemos, sigue siendo público. Quizá, como decía Kaka De Luxe allá por los 80, ya no tengamos «el Metro más feo de Europa», pero lo que sí que tenemos es una de las redes de transporte público con los precios más desorbitados en relación a los salarios.

No se trata de negarse a contribuir a financiar los servicios públicos de la ciudad, sino de reivindicar tarifas más razonables para un servicio que debería estar al alcance de todos. ¿Por qué no reclamar una alternativa realmente pública para el transporte, como existe (aunque quién sabe por cuánto tiempo…) en la educación o la sanidad? ¿Por qué dejar de reivindicar que el transporte público sea un servicio gratuito o al menos mucho más asequible de lo que lo es ahora mismo? El hecho de que actualmente paguemos para acceder al transporte público (habiendo pagado también previamente vía impuestos) no significa que esta sea la única manera de sostenerlo, sino que es más bien una evidencia de que los recursos generados entre todos se están distribuyendo de una manera bastante cuestionable. En la idea del transporte público actual impera una lógica empresarial que cada vez se aleja más de lo que debería ser un servicio público.

La idea de colarse en el metro como una acción política ya surgió hace algunos años entre los movimientos de parados y precarios en Francia, que hacían uso de una tarjeta para reivindicar la gratuidad del transporte público. En la tarjeta se explicaba la situación de la persona que la llevaba y también cuestiones relacionadas con la privatización de la red de tren y metro. Cuando el revisor venía, se le enseñaba la tarjeta y se le explicaba por qué no se había pagado al entrar.

Con el mismo espíritu, la gente de AC! han fabricado un abono para tren y metro con el fin de conseguir la gratuidad del transporte para parados y precarios. Abono que, por ejemplo, la gente que ha ido a apoyar a la Confederación Campesina en el proceso de Agen, la gente que ha ido a la coordinación en provincias, así como gente que toma cotidianamente el metro en París, lo ha utilizado y lo utiliza. Lógicamente cuanto más se usa menos riesgo de ser multado se corre – las posibles multas se mandan directamente a AC! ya que en el abono se responsabiliza de ellas-.

(Entrevista completa en http://www.sindominio.net/ofic2004/historias/jussieu/trabajo1.html).

Y ante nuevas situaciones, nuevas estrategias de reivindicación. Con un carácter un tanto más lúdico nace Memetro, una asociación cultural sin ánimo de lucro que se hace cargo de las multas de los socios registrados que se hayan «olvidado» de pagar el ticket debido al lapsus provocado por el extraño trastorno de memoria conocido como Memetro, todavía no reconocido por los organismos oficiales competentes (modo de doble lectura on). El proyecto estará en funcionamiento en pocos días y para formar parte de la asociación puedes registrarte en su web para ir recibiendo toda la información relativa a esta «mutua» de multas. Por el momento, funcionará sólo en Catalunya para los servicios de FGC, TRAM, RENFE cercanías, Metro y Bus de la TMB. Aunque la asociación se encargue de cubrir las multas de los socios, la idea es evitar ser multado para no gastar inadecuadamente el fondo común del colectivo, así que como complemento a la cobertura de las multas, también existe la App «Localiza revisores«, con la que los usuarios pueden avisar vía Twitter de la presencia de revisores en las estaciones por las que pasen y así alertar a otros afectados de Memetro de la posibilidad de ser multados. 

Y ahora, tu turno: